Aprender a aprender
El principal motor del aprendizaje en bebés y niños es la curiosidad natural por el entorno.
Esta se empieza a manifestar a partir del cuarto mes de vida, cuando el bebé empieza a observar el mundo desde una posición más incorporada.
Paralelamente al desarrollo de sus sentidos y habilidades, el bebé comienza a descubrir su cuerpo y a comprender cómo funciona su entorno.
También entre el sexto y el séptimo mes de vida, los bebés empiezan a desarrollar la memoria.
Descubren que los objetos existen aunque no los vea en ese momento.

- Distinguir conceptos: diferenciar objetos o palabras parecidas, buscar las diferencias.
- Realizar definiciones: podemos empezar diciendo lo que 'no' son las cosas, para ir acotando las posibilidades o jugar a dar pistas para acertar algún objeto o animal.
- Asociar ideas: emplear reglas nemotécnicas que nos permitan recordar un nombre o cosa en relación a otras más cotidianas
- Centrarse: no perder el hilo conductor o la idea central que vamos a estudiar
- Esquematizar: realizar esquemas o árboles en las que unos conceptos dependan de otros
- Sintetizar: hacer resúmenes o poder responder a unas pocas preguntas centrales
- Meditar: reflexionar sobre lo aprendido No hay ninguna asignatura en el colegio que trate estas actividades de nuestra mente, y sin embargo necesitamos realizarlas durante toda la vida, es importante que desde un principio pongamos a nuestros hijos sobre la pista de cómo hacerlo.
